lunes, 21 de octubre de 2019

El texto hebreo dice:
כִּ֤י לֶ֣קַח ט֭וֹב נָתַ֣תִּי לָכֶ֑ם תּֽ֝וֹרָתִ֗י אַֽל־תַּעֲזֹֽבוּ: כִּי־בֵ֭ן הָיִ֣יתִי לְאָבִ֑י רַ֥ךְ וְ֝יָחִ֗יד לִפְנֵ֥י אִמִּֽי׃ וַיֹּרֵ֗נִי וַיֹּ֥אמֶר לִ֗י יִֽתְמָךְ־דְּבָרַ֥י לִבֶּ֑ךָ שְׁמֹ֖ר מִצְוֺתַ֣י וֶֽחְיֵֽה׃
"Porque yo [(dice el profeta, hablando en nombre del Eterno)] te he dado una buena adquisición; no abandones Mi Toráh". Porque yo era un hijo para mi padre [a saber. II Samuel 7:14 ], un tierno y único (hijo) ante mi madre [es decir, seleccionado y amado por mi pueblo]. Y Él me enseñó y me dijo: Mis palabras sostendrán tu corazón; Presta atención a Mis mitzvot y vive.
-Mishlei 4:2-4, traducción R’ Shraga Silverstein.

No hay comentarios:

Publicar un comentario