Las constantes peleas entre iglesias no ya por mantener una pureza doctrinal o darse a conocer sino por ver quien acumula el mayor numero de devotos y feligreses en sus filas a distorsionado mucho el mensaje. Que justifican mediante lo que ellos llaman una tradición viva y cambiante o modificación teológica y adaptación a los tiempos que corren.
Pocos son laicos o feligreses que deciden irse de su iglesia(general), la experiencia misma de salirse (y sus consecuencias) es ciertamente una de las experiencias centrales en la vida de los laicos, y por lo tanto digna de reflexión y discusión.
Es difícil imaginar una experiencia más dolorosa y más potencialmente desconcertante, que dejar una comunidad o una tradición espiritual a la que se le han dedicado años de vida. Perder la fe en un sistema comprensivo de las ideas que han moldeado la propia conciencia y guiado nuestras acciones, dejar a una comunidad que ha constituido nuestro mundo social y definido nuestra identidad social, el renunciar a una manera de vivir que es una forma entera de ser, es una experiencia de implicaciones graves.
Especialmente cuando la comunidad/tradición que se está dejando se define como el depósito y bastión de toda la bondad, todo lo importante, toda lo verdadero, toda la decencia, todo el logro humano significativo, puede requerir de un gran esfuerzo psicológico el reorientarse al propio yo y al mundo más allá. Internamente, uno debe trabajar para volver a descubrir y reclamar sus propias y únicas fuentes de significado, y desde esas profundidades interiores, obtener los recursos personales para vivir auténticamente. Externamente, uno debe aprender cómo lidiar con el mundo externo, ese territorio extenso más allá de las puertas del enclave espiritual—ese lugar que por tanto tiempo fue visto como un morada oscura y malvada, inadecuada para la vida humana. Muy a menudo, los son muchos laicos que ya no se sienten contentos con su iglesia la reformarían la cambiarían, pueden dejar de asistir pero no se van formalmente. Prefieren pasar a ser del nutrido numero de inconformistas, tampoco se juntan para realizar una carta colectiva y mostrar su malestar, simplemente pasan a ser conjunto de personas que solo pisan la iglesia en situaciones concretas, bodas, bautizos y funerales. Pasando a denominarse cristiano no practicante.
Analizaremos las principales causa de los que se van de una iglesia
Aunque hemos dicho que son pocos los que deciden irse formalmente, son muchos los descontentos por diversas cuestiones:
- Unos porque creen que la Iglesia debe modernizarse según sus gustos, o segun o ir a cambiando y modernizarse al mismo ritmo que lo hace la sociedad y admitir teologia modernistas Feminismo Teología a favor del mundo LGTB
- Otros porque no se dan cuenta que la Iglesia es pecadora y santa a la vez busca la perfección y no la encuentra
- Los menos por una mala experiencia o disconformidad doctrinal seria.
Las derivas ecumenistas y abrázalo todo de los últimos años de determinadas iglesias an echo cuestionarse la fe o la deriva a muchos fieles tanto por el lado o linea teológica mas tradicional y conservadora como por el lado mas liberal ya cree que corre poco y los avances y cambios son excesivamente lentos para los tiempos que corren.
Por ello la nueva estrategia las iglesias abrázalo todo es admitir en su mismo seno las distintas tendencias teológicas, dentro del seno de su iglesia para evitar su ruptura formal. Lo que yo llamo un fracaso y una Falla ética y Deshonestidad Espiritual.
Donde las iglesias han optado por admitir, que "El-Fin-Justifica Los Medios", lo que para mi es un error una ética de la indefinición y control. Casi cualquier cosa que pueda justificarse en pos de esa su puesta unidad eclesiastica y no unidad teológica doctrinal.

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