He aquí el contexto: Los hijos de Israel se estaban abriendo paso a través de la Tierra Prometida y estaban destruyendo cada ejército que estaba en el camino. Con Yahweh de su lado, ellos no podían ser destruidos, no importando las circunstancias. En Números 22, después de que ellos habían destruido a los Amonitas, Balak, el rey de Moab, tenían mucho miedo y trataron de jugarles la vuelta al contratar a un profeta de Dios para maldecir a los Israelitas. El profeta era Balaam de Petor.
Balak envió regalos (un soborno) a Balaam e intentó persuadirlo que fuera y maldijera a los Israelitas. Balaam tomó el dinero e inquirió a Yahweh. Yahweh le dijo que NO fuera con ellos porque los Israelitas eran benditos. Ellos se regresaron y le dijeron al Rey Balak,
pero Balak no iba a tomar un “no” por respuesta. Entonces el envió a sus hombres de regreso y le dijo a Balaam que le iban a pagar lo que fuera si tan solo iba y maldecía a este pueblo. Balaam les dijo que el solo podía hacer lo que el Señor le dijera que hacer, pero decidió tomar más dinero e ir a inquirir una vez más. Es importante notar que el Señor ya había dicho que “NO”. Pero Balaam sabía que los tenía en las cuerdas y los podía vencer.
Balaam fue otra vez al Señor y esta vez el Señor dijo, en Números 22:20 “Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga.” 21 Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los príncipes de Moab. 22 Y la ira de Dios se encendió porque él iba…”
Esperen un minuto. Él le acaba de decir a el que puede ir y luego cuando Balaam fue, Él estaba enojado por lo que él hizo y que Él había dicho que debería de hacer? Este pasaje ha desconcertado a muchos y es uno de los que hace parecer a Yahweh como que ha actuado de una forma hipócrita. Pero echemos un vistazo más de cerca y la verdad saldrá a la luz.
Miremos el verso 20. Los hombres ya están con Balaam esa noche. Dios le dice a el que “Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos.” ¿Qué significa “si vinieron para llamarte”? Es el llamado de que el fuera a maldecir a los Israelitas. Ellos ya habían hecho eso y Dios dijo “no.” Entonces Dios no se refería a “esta vez” que lo llamaran a él, porque ellos ya lo habían hecho. Yahweh no le estaba dando permiso para ir con ellos esta vez. Él le estaba diciendo que SI ELLOS REGRESARAN OTRA VEZ, entonces podía ir con ellos. Pero así como un niño hace con el padre y así como nosotros hacemos con Dios, Balaam no comprendió y lo tomó como que Dios le daba su bendición de ir. Este iba a ser el día en que Balaam iba a recibir lo que merecía, y él tomó CUALQUIER cosa como una indicación que pareciera que Dios le decía que podía ir. ESTA es la razón por la que Yahweh estaba enojado. Él fue ANTES de tiempo.
Cuando Blake me mostró esto la otra noche y me preguntó que significaba, la respuesta saltó como si fuera lo más obvio de este mundo. Pero lo que pasó después fue totalmente inesperado.
El Padre me reveló instantáneamente que yo estaba viviendo mi vida como Balaam en lo que se refiere a esperar para cuando Él diga “Ve”. Mis ojos se llenaron de lágrimas a medida que el Espíritu comenzaba a abrir mis ojos. ¿Cuántas veces he corrido adelantándome a Dios? En mi celo de servirle a Él, ¿Cuántas veces lo he desobedecido? ¿Cuántas veces no he tenido ni siquiera la justicia de Balaam y me he detenido a ni siquiera preguntarle a mi Padre si debería de continuar con esto o con aquello, o ir aquí o allá? ¿Por lo menos Balaam se detuvo y preguntó! Esto fue un avance muy grande para mí ver otra capa de la cebolla cuando El la quitó y me la mostró. No solamente yo me estaba comportando como Asa, Él me estaba revelando a mí que yo tenía ciertos atributos como Balaam, también! Esto no se estaba poniendo bueno. Otro duro golpe a mi orgullo. Mi cola estaba entre mis piernas y cabizbajo me fui a mi cama esa noche.
Parece que yo no soy el único que tiene esta deficiencia en el carácter de “saltar a la primera”. Muchos hermanos aquí han compartido que, ellos también, han cometido esos errores a través de sus vidas. Pero, para mí, era diferente. Yo había hecho esto muchas veces. Yo viví mi vida a 110 mph por Yahweh. Presentarle ofrendas a Él era mi objetivo principal. Poco sabía yo que aunque mi corazón estaba en lo cierto, yo lo estaba ofendiendo al Rey porque no le había preguntado a Él lo que El de verdad quería.
Esto me recuerda la navidad del 2002 cuando decidí sorprender a Cheryl y darle el mejor regalo posible: una aspiradora nueva marca Kirby, pulida como la plata, obra de arte, tracción en las cuatro ruedas, con todas las extras. Después de todo, mi amigo me estaba dando un buen precio y me había convencido que a ella le iba a encantar! Yo estaba tan emocionado de dársela a ella que cuando Cheryl la abrió y comenzó a llorar yo pensé que eran lágrimas de alegría. Uhh…no. Esas no eran lágrimas de alegría. Eran lágrimas de tristeza. ¿Por qué? Porque en ese tiempo a ella le gustaba hacer álbum de recortes (scrapbooking) y lo que la hubiera hecho sentir amada y feliz NO era una aspiradora. Ella deseaba una cámara. ¿A qué mujer no le gustaría una Kirby con tracción en la cuatro ruedas?, pregunté. Eso no mejoró las cosas.
Yo aprendí ese día que yo no podía ser el que escogía como amarla. Yo tenía que amarla de la manera que ELLA quería ser amada. Todos tendemos a amarnos en la manera que NOSOTROS queremos ser amados y hacemos lo mismo con nuestra relación con Dios. Nos gusta amar de la manera que queremos amar. Nos hace sentir bien. Darle a alguien un regalo que nosotros pensamos que es ridículo no es la mejor cosa que podemos hacer. Pero esa es la definición de amor.
¿Con cuanta frecuencia nos tomamos el tiempo para detenernos lo suficiente para realmente saber lo que nuestro Padre quiere para nuestras vidas? ¿Con cuanta frecuencia por lo menos hacemos lo que Balaam hizo y nos pasamos la noche para preguntarle a Él acerca de una determinada situación? ¿Con cuanta frecuencia oramos y ayunamos para buscar Su rostro y saber lo que Él quiere? Tomarnos el tiempo para preguntar no solo es parte de ser educados sino que hace al Padre sentirse amado y le permite a El verdaderamente dirigirnos en el camino que Él ha preparado para nosotros. Tómese el tiempo para pedirle perdón en esta área y comience a verdaderamente permitirle a El estar en todo lo que usted hace. Después de todo, como lo dijimos en el artículo anterior, somos llamados los personajes del tiempo moderno de la Biblia. Pero Balaam no es el personaje que usted quiere tener en su tarjeta de identificación.
Shalom,
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