viernes, 4 de agosto de 2017

Problema papal

La Sucesión de Pedro.
Occidente basa la Primacía del Obispo de Roma o Papa en que es el sucesor de Pedro y que Pedro fue el superior de los Apóstoles, apoyándose en Mateo 16:13, 16-18:
“Preguntó Jesús a sus discípulos deciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?… Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: “Bienaventurado eres, Simón, Hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo, que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.
Este pasaje no significa lo que Roma trata de interpretar, la roca no es Pedro, sino la confesión de Pedro de que Cristo es el Hijo de Dios. La Iglesia esta construida sobre la Divinidad de Cristo viviente y no sobre Pedro, el hombre muerto. No puede ser la base de la Iglesia un ser humano sino Dios mismo, para que se cumplan las palabras de Cristo, que las puertas del Hades no prevalecerían contra ella, conforme a su promesa: “Permaneceré con vosotros hasta el fin”. San Pablo dice en su Primera Carta a los Corintios: “Y la roca era Cristo” (10:4).
El mismísimo San Agustín explicó este versículo en su artículo 270, con lo siguiente: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra que es tu confesión, que Cristo es el Hijo de Dios viviente, edificaré mi iglesia”. En su artículo 76 también dice: “Los que edifican sobre humanos dicen, yo soy de Pablo, yo soy de Apolos, yo soy de Pedro. Pero los que edifican sobre la confesión de Pedro y la Divinidad de Cristo, dicen: Yo soy de Cristo. Porque la Iglesia está edificada sobre Cristo y no sobre Pedro”.
El Escritor francés Andre Boreau hizo referencia a la explicación de San Agustín con lo siguente:
“Cuarenta padres de la Iglesia y grandes escritores explicaron el mencionado versículo igual que San Agustín, lo que quiere decir que la roca no es Pedro sino la confesión de Pedro de la divinidad de Cristo. Entre estos cuarenta se cuentan diez Papas. “.
Los mismos Apóstoles no aceptaron la superioridad de Pedro sobre ellos. San Pablo dice:
“El hombre es cabeza de la mujer como Cristo es cabeza de la iglesia” (Ef. 5:23).

Pablo no dijo que Pedro es la cabeza de la iglesia. Así también los Concilios Ecuménicos no aceptaron la superioridad papal. En el Credo se recita “Creo en una Sola, Santa, Católica y Apóstolica Iglesia”. La palabra Iglesia significa el conjunto, lo mismo que la palabra Católica, y no se refieren a una sola persona. Si los concilios Ecuménicos hubieran aceptado la superioridad del Papa, lo hubieran incluido en el Símbolo de la Fe, mas no fue así. Este Credo es aceptado por todas las Iglesias Cristianas hasta la actualidad. Por lo que la creencia en el Papa de Roma como cabeza es una invención más.
El Derecho a la Primacía
El ceder el derecho, al Obispo de Roma, de la Primacía sobre los Obispos de Occidente, así como al de Constantinopla sobre los Obispos de Oriente, fue algo temporal y político, era privilegio de la Capital del Imperio.

La Huida de Pedro de Roma* 
Cuando Roma fue la capital del Imperio Romano, su Obispo tenía asiento a la derecha del Emperador, por lo que este lugar temporal le dio el privilegio de la Primacía sobre los demás Obispos de Occidente. Cuando Constantinopla se convirtió en la Capital del Oriente, su Obispo se sentaba a la derecha del Emperador o del Rey, por lo que, por este mismo privilegio temporal, alcanzó los mismos privilegios sobre todos los Obispos de Oriente.
Si hubiera sido motivo religioso, el Obispo de Antioquía hubiera tenido la Primacía sobre todos los Obispos de Oriente y Occidente, por ser el sucesor directo de los Apóstoles Pedro y Pablo, quienes fundaron la Iglesia de Antioquía antes que la de Roma. Hasta la actualidad, algunos de los Patriarcas de la Sede Apostólica de Antioquía, además de su nombre llevan el nombre de Pedro, por considerarse sus sucesores. Siguiendo con el aspecto religioso, la Primacía sería un derecho inequívoco del Obispo de Jerusalén sobre todos los Obispos del mundo, puesto que es él el sucesor de Nuestro Señor Jesucristo que es el Gran Fundador, legítimamente el Primero, de toda la Iglesia Cristiana, quien es inmensamente mayor que Pedro, que Pablo y que todos los Apóstoles juntos.
Históricamente ROMA nunca fue la sede del Apóstol Pedro, sino Antioquia, y aún hoy no hay certeza de la presencia de Pedro en Roma, aunque la Iglesia Ortodoxa reconoce la sucesión dejara por este en la persona de San Lino, primer papa y obispo de Roma, que incluso en las misas romanas se lo menciona. Al contrario fue un terrible y vergonzoso momento para la historia del Vaticano, cuando apresurado por las excavaciones iniciadas por PioXII, el papa realizó un anuncio en la nueva Radio Vaticana sobre el ENCUENTRO de los restos de San Pedro, lo cual causo conmoción eclesial, para pocos meses despues descubrir que los restos eran de osamentas varias, incluso de perro. Los estudios dejados en mano de una única "cientifica" llamada Marguerita Guarducci.
Por todo lo anterior, la Sede de Roma nunca fue considerada ni por los Santos Padres, ni por la Iglesia universal como la primera o la principal, simplemente tenia un valor POLITICO, el cual sigue manteniendose gracias a la fuerza del Estado Vaticano.
* Desde los primeros cristianos se cuenta la historia que ha sido incluso llevada al cine en la pelicula "Quo Vadis...Dómine", Pedro temeroso de su muerte huye de Roma y en las afueras de la ciudad eterna se encuentra con Cristo que esta yendo a ella, y le pregunta "Donde vás Señor" (Quo vadis Domine) a lo que el Señor responde: "Voy a Roma para que me vuelvan a crucificar, porque tu huyes...." Ante esta visión la historia dice que Pedro regreso a Roma para ser martirizado. existe incluso una Iglesia donde se conserva lo que se cree fue la huella de Cristo dejada en una piedra a su paso, esta Iglesia se encuentra en la via Appia antica cuando cruza con la Adreatina.
El Estado del Vaticano.
El Papa de Roma se proclamó jefe de un Estado temporal, y eso contradice lo dicho por el Señor:

“Mi reino no es de este mundo” (Jn. 18:36),
“Dad, pues, a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios” (Mt. 22:21), y
“Sabeis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad, mas entre vosotros no será así, sino, el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir” (Mt. 20:25-27).
Y ¡aquí esta la gran pregunta!: ¿Acaso fue San Pedro jefe de un estado temporal?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario