Algunos hermanos me han preguntado por qué yo digo que un cristiano no puede comer de cosas sacrificadas a los ídolos, pues ellos piensan que San Pablo cambió las reglas del cristianismo, permitiéndonos comer cualquier cosa; ellos piensan eso, pero no fue así. En esta nota bíblica yo les presento las pruebas de que comer de cosas sacrificadas a los ídolos es un pecado de idolatría. Es necesario clarificar este error, pues sin quererlo muchos introducen en sus iglesias el pecado de idolatría, al comer ellos o autorizar a otros a que coman.
Antes de comenzar debemos recordar que nosotros somos cristianos, no sanpablianos. No hagamos con San Pablo lo que el catolicismo ha hecho con la Virgen María. Ninguno de los dos quisiera que los tomaran como vice-Cristos. San Pablo fue uno de los grandes apóstoles, no el único. Los otros apóstoles que escribieron en la Biblia eran hombres tan inspirados como Pablo, el Espíritu Santo era el que los guiaba a todos. Si Pablo dice algo y los otros apóstoles y profetas dicen lo contrario, es hora de tratar de entender qué es lo que en realidad San Pablo está tratando de decir, o en qué contexto dice tal cosa, porque el Espíritu Santo no se contradice a sí mismo inspirando a San Pablo una cosa y a los otros apóstoles lo contrario.
Pablo es bien conocido por su conocimiento y sabiduría, pero también por hablar en una forma que no todo el mundo entiende correctamente. Él acostumbraba a hablar con gran cantidad de hipérboles, y nosotros debemos estar en guardia contra la posibilidad de malentenderlo. Efectivamente, otro apóstol, inspirado también por el Espíritu Santo, un apóstol tan grande como Pablo, escribió en II P 3:15-17 una advertencia sobre los escritos de Pablo, para que los cristianos que lo leyeran no se confundieran. Veamos qué fue lo que el apóstol Pedro nos advirtió, y sigamos su consejo.
"15 Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como
también nuestro amado hermano Pablo, según la
sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también;
16 Casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas
cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender,
las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como
también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.
17 Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados,
guardaos que por el error de los abominables no seáis
juntamente extraviados, y caigáis de vuestra firmeza."
( II P 3:15-17 )
Los hermanos que creen que el cristiano puede comer de lo sacrificado a los ídolos basan su creencia en I Co 8: 1-8. Leamos.
que todos tenemos ciencia. La ciencia hincha, mas la
caridad edifica.....4 Acerca, pues, de las viandas que son
sacrificadas a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en
el mundo, y que no hay más de un Dios...... 7 Mas no en todos
hay esta ciencia; porque algunos con conciencia del ídolo
hasta aquí, comen como sacrificado a ídolos; y su conciencia,
siendo flaca, es contaminada. 8 Si bien la vianda no nos hace
más aceptos a Dios: porque ni que comamos, seremos más
ricos; ni que no comamos, seremos más pobres."
( I Co 8:1-8 abreviado )
Si leemos un poco mas adelante, en I Co 10:14-21, veremos que es el mismísimo Pablo, de quien se dice que nos autorizó a comer de lo sacrificado a los ídolos, quien nos dice exactamente lo contrario. Leamos.
a sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo. 16 La copa de
bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la
sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión
del cuerpo de Cristo? 17 Porque un pan, es que muchos
somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel un pan.
18 Mirad a Israel según la carne: los que comen de los
sacrificios ¿no son partícipes con el altar? 19 ¿Qué pues
digo? ¿Que el ídolo es algo? ¿o que sea algo lo que es
sacrificado a los ídolos? 20 Antes digo que lo que los
Gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a
Dios, y no querría que vosotros fueseis partícipes con los
demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa
de los demonios: no podéis ser partícipes de la mesa del
Señor, y de la mesa de los demonios."
( I Co 10:14-21 )
Como vemos Pablo nos advierte que igualmente que compartir el pan y el vino nos hace uno con el Señor, también compartir la mesa de los demonios nos hace uno con los demonios. También afirma Pablo en el versículo 21 que si participamos de la mesa de los demonios no podemos participar de la mesa del Señor. Más claramente, en la misma epístola en que Pablo pareciera querer decir que podemos comer de lo sacrificado a los ídolos, también nos dice que no debemos participar de lo sacrificado a los ídolos. ¿Cuál de las dos afirmaciones de Pablo debemos obedecer, la primera o la segunda? A mi modo de ver debemos obedecer aquel mandamiento que esté de acuerdo con lo que dice toda la Biblia y el resto de los apóstoles. Por eso es que debemos leer toda la Biblia, sin saltar ninguna sección. No es buena idea leer un pasaje aquí y un versiculito allá, para formar una doctrina veraz y sólida. Gracias a leer toda la Biblia, podemos encontrar la explicación de un pasaje obscuro en otro libro de la Biblia, o incluso en el mismo libro, como en este caso.
Pero lo más interesante es que no es solamente Pablo el que contradice lo que algunos suponen que es su mandamiento. Otros apóstoles, tan buenos y tan inspirados por el Espíritu Santo como Pablo, también contradicen su primera afirmación. Estos apóstoles aseguran que el comer de lo sacrificado a los ídolos es pecado. Leamos Hechos 15:28-29.
no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:
29 que os abstengáis de cosas sacrificadas a ídolos, y de
sangre, y de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas
si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien."
( Hch 15:28-29 )
El mismo apóstol Pablo estaba participando de ese concilio junto con los otros apóstoles y ancianos, y aprobaba lo que se acordó en Hch 15: 25. Veamos.
"Nos ha parecido, congregados en uno, elegir varones, y
enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo"
( Hch 15: 25 )
Efectivamente, mayor que todo lo alegado hasta aquí es el hecho de que el versículo 28 nos dice que el Espíritu Santo aprobó lo que los apóstoles acordaron sobre abstenerse de lo sacrificado a los ídolos. ¿Se necesitarán más hechos y verdades para convencernos de que los cristianos no debemos comer de lo sacrificado a los ídolos? Yo creo que no hace falta más, pero permítanme mostrarle los dos últimos argumentos, veamos ahora qué cosa piensa Jesucristo personalmente sobre este asunto. Leamos dos de las cartas que Jesús envía a las siete iglesias de Asia.
ahí los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba
a Balac a poner escándalo delante de los hijos de Israel, a
comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación." ( Ap 2:14 )
"Mas tengo unas pocas cosas contra ti: porque permites
aquella mujer Jezabel (que se dice profetisa) enseñar, y
engañar a mis siervos, a fornicar, y a comer cosas
ofrecidas a los ídolos." ( Ap 2: 20 )
Ahora bien, si San Pablo no tiene autoridad para cambiar las reglas y doctrinas para permitir a los cristianos comer de lo sacrificado a los ídolos, entonces, ¿qué fue lo que él quiso decir en su primera afirmación?
Yo imagino, yo no puedo probarlo, pero creo que Pablo estaba tratando de calmar la ansiedad de algunos cristianos de Corinto, los cuales sin darse cuenta habían comido cosas sacrificadas a los ídolos. O tal vez problemas de conciencia que algunos hermanos tenían por haber comido antes de convertirse, de cosas sacrificadas a dioses paganos. Tal vez esos hermanos se creían que estaban condenados por haber comido sin darse cuenta tales alimentos, o sufrían porque creían haber pecado contra Dios.
Pienso así por la forma en que Pablo les habla diciéndoles "... sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios..." y "....porque algunos con conciencia del ídolo hasta aquí, comen como sacrificado a ídolos". Lo más probable es que algunos de los hermanos de Corinto compraron en la carnicería, sin darse cuenta, algo que había sido sacrificado a ídolos, y después se creerían que habían ingerido un demonio, o que habían perdido la salvación, o cosa por el estilo. Para calmar a esos hermanos, Pablo, usando su hiperbólico lenguaje trató de calmarlos y darles seguridad en la fe. Esto es lo que yo pienso que Pablo estaba tratando de enseñar. Si alguien encuentra una mejor explicación que esta le agradeceré que me la notifique.
Si lo dicho aquí por mí no es lo suficientemente claro, o si alguno estima que hay fallos en las premisas de las que parto o en mi cadena de razonamiento, por favor hágame el gran favor de mostrármelo claramente en una carta.
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